Amagan pobladores con hacer
justicia por su propia mano, sino se toman cartas en el asunto, hasta dos tomas
clandestinas detectan por semana en esta zona.
Por: Francisco Toscano Sosa
SANTA RITA TLAHUAPAN, Pué.-
Pobladores campesinos de la comunidad de Santa Cruz Moxolahua, junta auxiliar
de este municipio descubrieron una toma clandestina, ubicada dentro de los
terrenos de cultivo, metros más adelante se percataron de que tres unidades de
color blanco transitaban con dirección hacia el lugar de la toma clandestina,
por lo que de inmediato dieron aviso a la demás población quienes se
concentraron en la zona denominada “las joyitas” cerca de la barranquilla, para
detener a las unidades.
Al lugar arribaron elementos de
la policía municipal, Seguridad Física de Pemex, elementos del Ejército
Mexicano, para acordonar la zona sin embargo los pobladores molestos y ante la
preocupación de que se pueda dar una desgracia similar a la ocurrida en
Texmelucan en 2010, decidieron prenderle fuego a una de las unidades a manera
de presión para que las autoridades tomen cartas sobre este asunto.
Uno de los oriundos del lugar
quien prefirió omitir su nombre por temor a represalias, mencionó que este
acontecimiento pone en peligro a toda la población ya que en esta zona son muy
frecuentes las tomas clandestinas, sin que personal de Petróleos Mexicanos o el
propio Ejercito, realicen los rondines de manera constante e incluso pidió a
las autoridades se realicen operativos a fin de erradicar este tema al que
llamo una bomba de tiempo, considerando que hasta dos tomas clandestinas son
detectadas por semana en esta zona”.
Las unidades que fueron aseguradas
son una camioneta Ford con placas de circulación KU-43-501 del Estado de México y que en su interior fueron
localizados cuatro contenedores con combustible, la unidad a la que le
prendieron fuego es una Ford Pickup de
color blanco y placas de circulación SL-05948 DEL Estado de Puebla, y metros
más adelante también se logró la detención de una unidad pesada con placas de
circulación 489-DF-4 mismas que fueron
resguardadas por elementos de la policía y del Ejercito mexicano, para ser
puestas a disposición del ministerio público federal.
Finalmente los pobladores
exigieron entablar un dialogo con autoridades municipales y el propio delegado
de Gobernación, afín de que se detenga la ordeña clandestina que muy repetidamente se da en la región, amagando
con hacer justicia de propia mano en caso de que esto no cese.
Las personas que manejaban esas unidades se dieron a la fuga con rumbo
desconocido, toda vez que al ver la movilización de los pobladores temieron ser
linchados o detenidos.
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