Periodico Tribuna

Oportunidades para todos

• Juan Carlos Lastiri

Martes, Mayo 6, 2014 - 20:24

El gran ejercicio colectivo de lograr elevar la calidad de vida del mexicano, transita por todas las vías que la actividad pública puede considerar. Se trata de fomentar la ejecución de las grandes obras de infraestructura que contempla el Programa Nacional de la materia, así como impulsar el potencial del individuo para detonar su productividad a través de las políticas públicas que considera el Programa Nacional de Desarrollo Social. Ya son muy sabidas las metas que propone el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018; de igual forma a finales del año pasado se presentaron los programas sectoriales de la Administración Pública Federal. Y la semana pasada le tocó el turno a los Programas Nacionales y Especiales derivados del PND.

Este conjunto de programas vienen a darle rostro al actuar del Gobierno de la República y ejemplifica trasladar al terreno de los hechos el discurso oficial tanto del Presidente Enrique Peña Nieto como de los integrantes de su gabinete. Así, alineados a los ejes estratégicos del PND, se publicaron en el Diario Oficial de la Federación los documentos correspondientes que norman todas y cada una de las actividades gubernamentales. Por ejemplo, en el caso del Gabinete México Incluyente, el cual es coordinado por la Maestra Rosario Robles, tuvo a su encargo la elaboración de dos programas nacionales, el de Desarrollo Social (PRONADES)  y el de México Sin Hambres (SINHAMBRE) y coadyuvó con el Consejo Nacional Para el Desarrollo y la Inclusión de la personas con Discapacidad (CONADIS) y el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE) en la elaboración de sus respectivos documentos, con la óptica de ir reduciendo brechas para consolidar una sociedad con menos desigualdades, a través de estrategias que consolide el desarrollo de estos sectores de la sociedad mexicana.

En el caso concreto del PRONADES, este se encuentra fundamentado en la Ley General de Desarrollo Social y por lo cual tendrá por objeto regir y establecer el trabajo interinstitucional en el combate a la pobreza. Es la primera vez  que se publica dicho Programa y fue perfectamente oportuno ya que va a consolidar una de las principales vertientes de la actual administración, que es precisamente el coordinar esfuerzos conforme a los objetivos delimitados en los indicadores de pobreza multidimensional. De esta manera, diversas dependencias trabajaron colegiadamente en la elaboración del programa, responsabilizándose particularmente de por lo menos uno de los indicadores establecidos por la LGDS y medidos por CONEVAL. Así, en la elaboración del PRONADES aportaron la SEP las líneas de acción orientadas a disminuir el rezago educativo; SALUD en materia de acceso a servicios de salud, obviamente; SEDATU en los relacionados a Vivienda;  Hacienda, con las acciones encaminadas a consolidar un sistema de seguridad social; SAGARPA en materia de acceso a la alimentación, entre otras.

Por su parte, el México Sin Hambre es el programa que institucionaliza a las acciones derivadas de la Cruzada Nacional contra el Hambre. Los conceptos de diseño que fueron implementados por la estrategia se definen y se consolidan en dicho documento. De esta manera se da forma a una política publica que tendrá carácter permanente a lo largo del presente sexenio, sin dejar de estar inmersa en un proceso de mejora continua, en donde la SEDESOL como la responsable de la coordinación, se encuentra en la mejor disposición de escuchar todas las voces para mejorar los instrumentos de la política social del actual gobierno.

Dentro de este proceso, es de señalar la revisión permanente a que están sujetos todos los programas federales, en especial Oportunidades, dado su tamaño e importancia en el mejoramiento del nivel de vida de las casi 5.8 millones de familias beneficiarias. Por tal motivo, muchos especialistas en el tema, tanto nacionales como internacionales, opinan continuamente sobre cómo hacerlo más eficiente, cómo lograr una real mejoría de las familias beneficiadas. Esa es la mayor preocupación de la SEDESOL. Junto al aspecto normativo que representan las reglas de operación, se pretenden de forma continua, atender de una manera más humana y acorde a esta nueva política de ejercicio pleno de derechos sociales y enfocados a la construcción de un México sin tanta desigualdad social. Sin duda, cualquier otro argumento o interpretación estarán muy lejanos a la realidad que se vive y al trabajo diario de la SEDESOL y de la Secretaria Rosario Robles.