Ahuatempan, Puebla. Después de que el párroco de la comunidad, Rodolfo Orozco, hiciera el llamado a la población a ser solidarios con las personas que perdieron sus casas en las comunidades de San Juan Pilcaya, Coacalco e Ixcamilpa, los habitantes de Santa Inés Ahuatempan instalaron un centro de acopio en los portales de la iglesia, en donde reunieron 15 toneladas de víveres.
En un trabajo en conjunto, el ayuntamiento antorchista coordinó las tareas con el párroco para trazar la logística y hacer posible llevar todos los víveres y a 60 voluntarios a las comunidades afectadas.
Tras 11 horas de camino fue posible llegar a San Juan Pilcaya, donde el desastre es desolador y la ayuda no es suficiente; en Coacalco, la población mostró su gratitud al pueblo de Ahuatempan entre porras y aplausos, reconociendo el apoyo que ha llegado a su comunidad de varias partes del país.
Ixcamilpa, el último pueblo visitado, muestra un ambiente triste, la gente duerme en sus patios, la lluvia amenaza con empeorar la situación, más los voluntarios de Ahuatempan entregaron ropa, comida, y escucharon el desahogo de la gente.
El presidente Rolando Artero dirigió un mensaje de unidad en cada comunidad, donde afirmó que la unión y el trabajo del pueblo hará posible volver a construir lo que el sismo destrozó.
Sepan –expresó- que no están solos, las personas que estamos aquí solo somos una mínima parte de los miles que están preocupados por ustedes.
Por último, hizo saber que lo que se logró recaudar fue gracias al pueblo solidario de Ahuatempan, esperando que sea de ayuda para sobrellevar esta lamentable situación.
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