lunes, 15 de octubre de 2012


Pésimo servicio brinda el transporte público en Texmelucan








Miriam Hernández Pedraza.
SAN MARTIN TEXMELUCAN Pue.-Resaltan choferes deficiencias y corrupción en el servicio de trasporte público, aseguran ser víctimas de inseguridad y acoso de supuestos elementos de La Secretaria de Transportes (ST).
Desde las 5 de la mañana y hasta las 11 de la noche, los choferes de las mil unidades de transporte público de las diferentes rutas que existen en el municipio, realizan su trabajo con el objetivo de obtener como todo el mundo un ingreso para mantener a sus familias.
Sin embargo la situación es cada vez más difícil expresaron puesto que de entrada la gran cantidad de baches que hay en la ciudad ocasionan un gasto extra en el mantenimiento de sus unidades y el alza constante de la gasolina es otro atenuante en su contra.
Aunado a ello señalaron que todos los días son víctimas del acoso de supuestos elementos de Secretaria de  Transportes que sin razón alguna exigen desde temprana hora una cuota  obligatoria de 10 pesos, por cada una de las  unidades de las rutas que viajan de la cabecera municipal hacia las juntas auxiliares y colonias.
En este sentido agregaron que otra de las problemáticas a las que tienen que enfrentarse diariamente es a los constantes atracos que han ocasionado que más de una ruta  como es el caso de la ruta 3 que va de San Baltasar a San Martin pasando por San Lucas o por San Mateo, decidan terminar el servicio más temprano por cuestión de seguridad. Situación que ha generado molestia en los padres de familia que se ven perjudicados cuando sus hijos estudiantes se quedan sin transporte público.
No obstante del otro lado de la moneda no en todo resultan victimas los choferes toda vez que las quejas de la ciudadanía hacia este sector también son muy acentuadas, sobre todo en cuestión de trato hacia los pasajeros y es que lo que resalta es la falta de consideración hacia los adultos mayores a quienes en muchos casos no les es respetado el descuento del INAPAM.
Así como también las riñas, carreritas, el estruendoso ruido y humo de algunas unidades en pésimas condiciones,  la música a un alto volumen y el  acoso hacia las señoritas y estudiantes que hacen los choferes de estas unidades que en muchos de los casos trabajan con los vidrios polarizados originando desconfianza en los usuarios.
Todo esto ignorado por las autoridades en materia de transporte quienes hasta ahora no han presentado ningún proyecto de reubicación vial y todo se ha quedado tan solo en planes para este municipio, la transparencia en cuanto a los cobros por piso a los concesionarios de las diversas líneas y las constantes multas es totalmente nula y la ciudadanía ante un posible incremento de pasaje exige  que antes de ello se mejoren los servicios.


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