Caminado, en bicicleta, motocicleta, a caballo, vehículo, hombres,
mujeres, niños, adultos o ancianos, con
gran devoción acuden a la basílica de Guadalupe a cumplir una manda o
simplemente a pedir por sus familias
SAN MARTÍN TEXMELUCAN, Pue.- Con gran fe a Virgen de
Guadalupe, miles de poblanos de todas partes de la entidad han emprendido la
"Ruta de la devoción" hacia el Cerro del Tepeyac de la Ciudad de
México, en donde millones de mexicanos se aglutinan estos días para culminar el
próximo lunes 12 de diciembre.
Las primeras peregrinaciones que salieron de sus comunidades o municipios de origen son de gente que lo hace a pie, que acostumbran seguir el trayecto ancestral, el cual consiste en pasar por en medio de los volcanes, recorriendo lugares como Nealtican, San Nicolás de Los Ranchos, Santiago Xalitzintla, Paso de Cortés, San Juan Amecac y Chalco.
Las primeras peregrinaciones que salieron de sus comunidades o municipios de origen son de gente que lo hace a pie, que acostumbran seguir el trayecto ancestral, el cual consiste en pasar por en medio de los volcanes, recorriendo lugares como Nealtican, San Nicolás de Los Ranchos, Santiago Xalitzintla, Paso de Cortés, San Juan Amecac y Chalco.
Muchos más circulan por la las carreteras autopista y
federal México-Puebla.
Con una maleta de cosas que incluye una cobija, botellas de
agua, comida enlatada, lámparas, medicinas, ropa, así como con un estandarte de
la "Virgen Morena" sobre la espalda, miles de fieles siguen la
tradición de caminar largas horas y varios días para cumplir con una devoción,
con una manda o con un rito.
Hay guadalupanos que viajan solos, pero la mayoría opta por salir de sus hogares con varios familiares o amigos. Muchos más salen en grupos numerosos de 50 o hasta más de 200 fieles. Finalmente todos comparten el mismo objetivo: querer llegar al santuario para ver de cerca a la Virgen de Guadalupe.
Hay guadalupanos que viajan solos, pero la mayoría opta por salir de sus hogares con varios familiares o amigos. Muchos más salen en grupos numerosos de 50 o hasta más de 200 fieles. Finalmente todos comparten el mismo objetivo: querer llegar al santuario para ver de cerca a la Virgen de Guadalupe.
Jóvenes, señores,
señoras y hasta niños, acuden caminando, en relevos corriendo por tramos, en
bicicleta, a caballo o motocicleta, el fin es llegar a ver aunque sea un
momento a la morenita del Tepeyac, hay familias que por generaciones acuden,
para ello se preparan físicamente, toda vez que el camino es largo.
Algunos peregrinos relatan que en una maleta grande guardan las cosas necesarias para sobrevivir durante esa travesía, incluidos algunos medicamentos para curarse principalmente los pies, ya sea por las ámpulas que salen en la planta del pie, o por los calambres que produce el caminar decenas de kilómetros.
De acuerdo a las vivencias de los peregrinos, lo más difícil es llegar hasta Paso de Cortés, ubicado en los límites de los estados de Puebla y México, porque para llegar a ese valle que se encuentra justo en medio del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, todo el camino está de subida. El otro lado, ya está de bajada, señalan algunos peregrinos.
Algunos peregrinos relatan que en una maleta grande guardan las cosas necesarias para sobrevivir durante esa travesía, incluidos algunos medicamentos para curarse principalmente los pies, ya sea por las ámpulas que salen en la planta del pie, o por los calambres que produce el caminar decenas de kilómetros.
De acuerdo a las vivencias de los peregrinos, lo más difícil es llegar hasta Paso de Cortés, ubicado en los límites de los estados de Puebla y México, porque para llegar a ese valle que se encuentra justo en medio del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, todo el camino está de subida. El otro lado, ya está de bajada, señalan algunos peregrinos.
Lo más peligroso es transitar durante la noche porque toda
la zona boscosa está totalmente oscura y sólo se escuchan sonidos de animales.
Por eso es muy importante, advierten, el tener que llegar a los resguardos,
como el de Paso de Cortés o Amecac, donde se concentran peregrinos de todas
partes del estado para descansar unas horas.
Nuevamente cuando empieza a salir el sol, lo primero es desayunar y beber algunos líquidos para continuar con la "ruta de la devoción".
En esta tradición muy arraigada en todas las entidades del país, comentan fieles, no importa si son hombres o mujeres, o si son niños, adultos o ancianos, "porque cuando se tiene la devoción de ir a visitar a la Virgen, siempre se llega".
Algunos peregrinos para no cargar muchas cosas, lo que hacen es llevar dinero en efectivo para comprar comida o botellas de agua durante el camino, aunque para eso se tienen que enfrentar a comerciantes que se aprovechan de la ocasión aumentando los precios de un producto hasta el triple de su valor real.
En estas peregrinaciones, comentan, lo mejor es salir con tenis, porque son más cómodos para los pies, así como un par de chamarras y una cobija, un sleeping o una colchoneta, porque cuando cae la noche el frío se siente intensamente cerca de los volcanes.
Hay varias zonas de la entidad que siguen esa "ruta de la devoción" por donde alguna vez pasó, dicen los libros de historia el conquistador Hernán Cortés, quien llegó a la zona boscosa que hoy se conoce como Paso de Cortés para observar de cerca a "Don Goyo" y a "La Mujer Dormida".
los peregrinos se dirigen a la Basílica, en donde orarán a la Virgen de Guadalupe para pedirle que proteja sus vidas diarias, mientras que otros llegarán allá para pagar una manda de varios años.
Hay unos que mientras caminan van rezando, otros se van concentrando en que cuando llegarán al santuario entrarán de rodillas para cumplir con ese ritual a la "Virgen más venerada en todo el mundo", según los guadalupanos.
Todos quieren llegar el domingo o en la madrugada del lunes, 12 de diciembre, porque es un día considerado por millones de mexicanos como la fecha en que se conmemora el cumpleaños de la "Virgen Morena".
Aunque pasar por en medio de los volcanes no es una ruta obligada, muchos poblanos llegarán por otros caminos y de distintas formas a la Basílica, no sólo caminando, unos lo harán en bicicleta, otros en autobuses y muchos más en autos particulares.
Nuevamente cuando empieza a salir el sol, lo primero es desayunar y beber algunos líquidos para continuar con la "ruta de la devoción".
En esta tradición muy arraigada en todas las entidades del país, comentan fieles, no importa si son hombres o mujeres, o si son niños, adultos o ancianos, "porque cuando se tiene la devoción de ir a visitar a la Virgen, siempre se llega".
Algunos peregrinos para no cargar muchas cosas, lo que hacen es llevar dinero en efectivo para comprar comida o botellas de agua durante el camino, aunque para eso se tienen que enfrentar a comerciantes que se aprovechan de la ocasión aumentando los precios de un producto hasta el triple de su valor real.
En estas peregrinaciones, comentan, lo mejor es salir con tenis, porque son más cómodos para los pies, así como un par de chamarras y una cobija, un sleeping o una colchoneta, porque cuando cae la noche el frío se siente intensamente cerca de los volcanes.
Hay varias zonas de la entidad que siguen esa "ruta de la devoción" por donde alguna vez pasó, dicen los libros de historia el conquistador Hernán Cortés, quien llegó a la zona boscosa que hoy se conoce como Paso de Cortés para observar de cerca a "Don Goyo" y a "La Mujer Dormida".
los peregrinos se dirigen a la Basílica, en donde orarán a la Virgen de Guadalupe para pedirle que proteja sus vidas diarias, mientras que otros llegarán allá para pagar una manda de varios años.
Hay unos que mientras caminan van rezando, otros se van concentrando en que cuando llegarán al santuario entrarán de rodillas para cumplir con ese ritual a la "Virgen más venerada en todo el mundo", según los guadalupanos.
Todos quieren llegar el domingo o en la madrugada del lunes, 12 de diciembre, porque es un día considerado por millones de mexicanos como la fecha en que se conmemora el cumpleaños de la "Virgen Morena".
Aunque pasar por en medio de los volcanes no es una ruta obligada, muchos poblanos llegarán por otros caminos y de distintas formas a la Basílica, no sólo caminando, unos lo harán en bicicleta, otros en autobuses y muchos más en autos particulares.
Desde hace varios años, cientos de ciudadanos se colocan
sobre las carreteras federal México-Puebla en los municipios como Huejotzingo, Texmelucan,
Tlalancaleca, Tlahuapan, entre otros, con café, agua, ponche, tortas, frutas, que
regalan a los peregrinos como una ofrenda a la Virgen de Guadalupe.
También en la mayoría de los municipios tanto protección
civil como policía municipal y tránsito montan operativos para que los peregrinos
circulen con seguridad, al tiempo de que se instalan albergues donde puedan
pernoctar para continuar su camino, de esta manera miles de ciudadanos de todas
las edades cumplen un año más con visitar a la Virgen de Guadalupe.
Tránsito municipal de esta demarcación, así como de muchos
otros municipios exhortan a los conductores a tener precaución a dar pasó a los
peregrinos a fin de evitar accidentes y así dar paso a una tradición católica
milenaria.
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