Niños trabajadores
o infancia robada, en periodos vacacionales
*al menos uno de
cada ocho niños mexicanos de edad escolar se ven obligados a trabajar en vacaciones, ocasionando que pierdan al menos
dos años de estudios en promedio
Por Francisco
Toscano Sosa / Noticias
Según la
UNICEF el trabajo infantil puede
clasificarse en seis grandes grupos: trabajo domestico, forzoso, explotación
sexual, industria y plantaciones, en la calle para la familia. Datos del INEGI
hablan de la existencia de más de 5 millones de niñas y niños que trabajan, de esta cantidad el 50 por
ciento, han dejado de asistir a la escuela y el 70 por ciento labora entre 5 y
14 horas al día. En el sector agropecuario y el de servicios, son los que más
recurren a la mano de obra infantil, ya que concentran el 46 por ciento, de la
población ocupada entre 12 y 17 años de edad.
Es importante
mencionar que al menos uno de cada ocho niños o niñas en edad escolar, se ven
obligados a trabajar, ocasionando incluso que pierdan al menos dos años de
estudios en promedio y esto a la larga se traduce en salarios más bajos para el
resto de sus vidas.
En el caso de San
Martin Texmelucan el tercer municipio más importante del estado, también se
detecta un incremento importante de menores que aprovechan los periodos
vacaciónales para ejercer algún trabajo, y así poder regresar a las escuelas
con un poco de más oportunidades que les brinda la economía que pueden
lograr aumentar durante los recesos
escolares, pese a esta situación las autoridades municipales en días pasados
pusieron al descubierto un importante aumento a sus salarios que percibirán
todos los funcionarios durante los
cuatro años ocho meses, esto incluye a la regiduría de educación, grupos vulnerables y equidad de género,
dejando al descubierto que el único interés de las autoridades solo es aumentar
su economía.
La convención de
los derechos del niño en su artículo 34, establece la obligación del estado de proteger
a los niños “contra la explotación económica,
contra el desempeño en cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer
su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental,
espiritual, moral o social”. En tanto que el convenio 138 de la Organización
Mundial del trabajo, insta a los países
firmanes a seguir “una política nacional que asegure la abolición efectiva
del trabajo de los niños, que eleve progresivamente la edad mínima de la admisión al empleo que
haga posible el completo desarrollo físico mental de los menores”.