martes, 11 de septiembre de 2012



Dan el último adiós a jubilado de Pemex, quien fuera linchado en Texmelucan







SAN MARTÍN TEXMELUCAN, Pue.- Con gran indignación y totalmente consternados familiares, amigos y compañeros de trabajo dieron el último adiós a Rubén Guerrero Caballero, quien perdiera la vida la mañana del martes, cuando la familia Garrido Téllez lo masacrara a golpes acusándolo junto con uno de sus trabajadores de haber abusado sexualmente de un menor de edad, hechos que hasta el momento no han sido esclarecidos.
Con gran hermetismo y sin querer hablar al respecto, pero con un gran pesar, tristeza e indignación la familia y amigos participaron en la misa de cuerpo presente en el ex convento de Santa Maria Magdalena, para más tarde cremar el cuerpo de quien dijeron fue un hombre honesto, integro, un excelente ser humano, un buen esposo, un gran padre, un gran amigo, un hombre trabajador y dedicado a su familia.
Los hechos que dieron muerte a Rubén Guerrero se suscitaron la mañana del pasado martes en la colonia El Arenal cuando 6 integrantes de la familia Garrido Téllez atacaron con palos y tubos al hoy occiso quien era acompañado por Marco  Martínez Díaz los dos jubilados de Petróleos Mexicanos (PEMEX) hasta el momento la PGJ no ha emitido un dictamen sobre los hechos que enlutaron a esta familia y que han consternado a todos los Texmeluquenses.
Se tuvo conocimiento que Oscar Garrido Téllez,  Rosa Téllez Sánchez, así como Vicente y Andrés  Garrido Téllez, agresores de los dos jubilados de PEMEX,  fueron consignados e ingresados al Centro de Reinserción Social (CERESO) donde enfrentaran el proceso integrado en la averiguación previa 110/2012/AEHOM por el delito de homicidio calificado con todas las agravantes y lo que resulte.
Cabe señalar que un integrante más de esta familia se dio a la fuga, sin embargo elementos de la policía ministerial ya indagan su paradero para que responda por el ilícito cometido.
En torno a este incidente existe mucha especulación pues se ha manejado la hipótesis de que Marco  Martínez Díaz, ya había muerto, pero también se ha dicho que se encuentra muy grave internado en el hospital Picacho de la capital del país, donde su estado de salud se reporta como muy grave.
Amigos del hoy occiso exigen a las autoridades competentes se esclarezca este asunto y se limpie la imagen de estos dos hombres quienes toda su vida se han desempeñado con honradez, rectitud, honorabilidad y no se vale que por malos entendidos se especule y se dañe a dos familiares honorables del municipio.
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